Columna “Palabras Férreas”
Por Norberto Lacarriere
¡Suben!
La violencia torció al “Status Quo” en México .
Está ligada al tráfico de “dangerous things”.
Actualmente esto no para .
Con todo y 10 mil elementos movilizados.
Están en la frontera con Estados Unidos.
El presidente de ese país así lo exigió.
Mientras, los homicidios en México siguen.
Según TRsearch, hasta febrero iban 9 mil 898.
Pero parece que se ha hecho el milagro.
Ello, comparado ese lapso del año pasado.
Antes mataban a un sujeto cada 15 minutos.
Hoy, cada 19. ¡Ah, bueno!
No se si reír, llorar o gritar a rabiar.
Pero es la herencia maldita. Innegable.
El discurso dice que “son más los buenos”.
Pero si uno que anda armado, todo cambia.
Si no hay quien lo pare, mal.
Si encima lo apapacha con abrazos , PEOR.
LA HISTORIA, ENTRE SANGRE Y CORRUPCIÓN
Remontémonos a épocas de renovación moral.
A mediados de los ochentas .
Ahí empezó a hablarse de “narco estado”.
Corrupción, impunidad … expedientes sucios.
Los niveles en México fueron escalando.
En los 90’s , un cierre fatal para el Salinato.
Primero el asesinato de un cardenal católico.
Dizque por un supuesto “fuego cruzado”.
Ocurrió en el aeropuerto de Guadalajara.
Hecho que puso en el radar a dos cárteles .
El de Sinaloa y el de Tijuana .
Aún así se negó que fueran por el prelado.
Versión oficial: Lo confundieron . ¿A poco?
Llegó la era del cambio con VICENTE FOX.
Nuevo Milenio, nuevas formas. Decadencia.
Todo se agravó a partir de 2007.
En 18 años, durante tres sexenios.
Con FELIPE CALDERÓN se alborotaron.
Con ENRIQUE PEÑA NIETO se reagruparon.
Con la 4T región AMLO se apoderaron.
Cientos de miles ejecutados.
Miles más , desaparecidos.
Esto no se explica sin complicidades.
De esas que DONALD TRUMP cita.
Y por las que ha pedido también capturas.
Para luego llevárseles a cárceles gringas.
ALGUNOS PUNTOS DE QUIEBRE
Hay coyunturas históricas que deben citarse.
La llegada de las maquilas a la frontera es una de ellas.
Fue allá por los 60’s y 70’s.
Hubo empleo, vino la modernidad .
La necesidad atrajo a miles a trabajar.
Aún así los sueldos no alcanzaban.
Apenas se cubría lo básico del hogar.
El fenómeno generó efectos colaterales.
Vinieron los descuidos familiares .
Era difícil criar y laborar al mismo tiempo.
El resultado se vio unos 20 años después.
Crecía la demanda de drog@ en Estados Unidos.
Surgió otra oferta laboral: Surtirla.
Los aspirantes a narcos eran jóvenes.
Tenían de 18 a 20 años.
Las edades coincidían con el tiempo de la llegada de empresas .
Veían a compañeros de escuela con dinero.
Y no trabajaban en fábricas ni eran ricos.
Otros sí venían de “buenas familias”.
De mucho abolengo, pero de pobre crianza .
Igual que en Colombia, sirvieron de conexión.
Se vio como unos dejaron la escuela.
Cambiaron libros por autos, armas y dinero .
Se sentían los amos de sus calles .
El gusto duraría poco. Eran carne de cañón.
Vieron que el crimen paga, pero no salva.
ACLARACIÓN
No culpo a compañías; solo a jefes de familia .
También a las autoridades correspondientes.
Y desde luego, a los que no se autorregularon .
La responsabilidad era, es y será de ellos.
También describo las circunstancias.
Las que atraparon a muchos en el crimen.
COLOFÓN
Hoy muchos preguntan:
“¿Qué país le vamos a dejar a nuestros hijos?”
Yo cambiaría sus signos por los de admiración.
Además de invertir los términos :
“¡Qué hijos le vamos a dejar a este país!”
Por su atención, ¡Gracias! Por hoy , ¡Bajan!