5 de mayo.- De los cuatro cadáveres localizados en un pozo de La Bocana en el poblado Santo Tomás del puerto de Ensenada, Baja California, tres fueron identificados y se confirmó que se trata de los hermanos Jake y Callum Robinson, así como del norteamericano Carter Road.
Su desaparición ocurrió el pasado 27 de abril y tras las investigaciones hallaron sus cuerpos.
Hay ya una persona detenida por estos hechos, aparentemente dados por el robo de neumáticos, lo que derivó en un crimen cuando las víctimas opusieron resistencia .
Los tres fueron reconocidos por sus familiares este domingo en el anfiteatro de dicha localidad, sin necesidad de las pruebas genéticas, según informó en un comunicado la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California.
La madre Debra Robinson y dos hermanos de los extranjeros se reunieron con la titular de la FGE, María Elena Andrade Ramírez, quien les dio detalles de los avances del expediente.
Ellos se trasladaron al puerto de Ensenada para acudir al Servicio Médico Forense (Semefo) con el fin de identificar los cuerpos de Jake y Callum, ya que de acuerdo a las autoridades es posible, pero si consideran los familiares no tener la certeza, se harán las pruebas de ADN, declaró la Fiscal.
Detienen a ‘El Kekas’ y dos más por caso de turistas
En el caso de los extranjeros, El Kekas,está en prisión y bajo proceso penal por el delito de desaparición de persona,“porque hasta el momento era una desaparición de personas, inclusive cuando obtuvimos la orden de aprehensión todavía no se localizaban los cuerpos”, declaró Andrade Ramírez.
Mientras que su novia, Ari Gisel, quien portaba el celular de uno de los surfistas desaparecidos, y Cristian Alejandro, hermano de El Kekas, están bajo proceso por el delito de portación de metanfetamina.
La fiscal precisó que además se incautó una pistola, la cual está siendo procesada para identificar si se usó en los crímenes.
Sobre cómo habrían sucedido los asesinatos, explicó que nada tiene que ver con la actividad deportiva de los australianos y el norteamericano, ya que la intención de los victimarios era el robo de las llantas del pick up Chevrolet Colorado de los surfistas.
“Seguramente hubo resistencia por parte de ellos y estas personas, los agresores, sacaron un arma que tenían en su poder, un arma de fuego, y privaron de la vida primero al que de inicio se opuso al robo del vehículo. Posteriormente, se enfrentaron a los otros dos (extranjeros) para defender su patrimonio y al ver la agresión a su compañero también los privaron de la vida”, de acuerdo a Servicios Periciales, refirió la Fiscal General en Baja California.
Cómo se les salió de control el robo, dijo, los agresores, que se cree podrían ser más de dos, “trataron de deshacerse de los cadáveres, arrojándolos a este pozo, a una distancia de seis o siete kilómetros del área del primer hallazgo (casa de campaña)”.
En dicho subterráneo localizaron un cuarto cadáver, que de acuerdo al Director Estatal de Ciencias Forenses de la FGE, Ramón Álvarez, tenía entre 15 y 30 días sin vida, mientras que tres tenían entre cinco y siete días máximo.
El vehículo de los surfistas se encontró quemado en las inmediaciones del poblado Santo Tomás, rumbo a la salida a la carretera transpeninsular Ensenada-Baja California Sur.
Con información de MILENIO.