29 de mayo.- El periodista español Alberto Peláez, el hombre que fue por más de 30 años los ojos y los oídos para México desde al menos 20 lugares en conflicto armado , habla ahora en Matamoros, Tamaulipas para todo México sobre la ola de violencia que aquí se vive.
Lo hace en unos cuantos minutos, ante cinco periodistas que se reúnen de manera casi espontánea alrededor de él para entrevistarle, poco después de haber estado en una conferencia ante estudiantes de una universidad local.
Las primeras interrogantes son sobre su visión del mundo , y las respuestas directas revelan que en él aparece el hombre que sigue tropezando “una y otra vez con la misma piedra”.
Brota entonces la pregunta: “¿México está en guerra?”
Con ello asegura que este país no vive una guerra con las características propias de una batalla convencional, pero sí con las condiciones de un conflicto bélico interno que debe preocupar .
“México no está en guerra , la guerra convencional como la conocemos es otra cosa, que haya habido en seis años 180 mil muertos (homicidios) no es la mejor cifra , hay guerras donde no hay tal cantidad de muertos ni de periodistas asesinados.
“Si me preguntas si México está en guerra (la respuesta es) no desde el punto de vista convencional, pero ésta es una guerra silente (sic), mas escondida, mas soterrada, más fina podríamos decir”.
Peláez, quien inicio como corresponsal de guerra en el año 1990 cuando inició el conflicto en el Golfo Pérsico durante la operación norteamericana “Tormenta del Desierto”, añade que en una guerra nadie gana .
Sobre el conflicto actual en la franja de Gaza y el “súbito” reconocimiento de Palestina como estado por parte de Pedro Sánchez, presidente de España, Alberto Peláez destaca que es importante darle esa aceptación , siempre y cuando se haga “en los tiempos adecuados”.
“Es un momento muy delicado, muy complicado, donde ambas partes (Israel y Palestina) se han estado matando”, afirma, al destacar que si el presidente español lo está haciendo así es para distraer de los casos de presunta corrupción de su esposa.
Sobre la relaciones socio políticas entre México y España, el entrevistado acentúa que esos países “están condenados a ser hermanos toda la vida”, por sus vínculos históricos, y que exigir que España pida perdón a México por agravios históricos son “ trivialidades “.