Columna Palabras Férreas
Por Norberto Lacarriere

 

 

Hace exactamente 6 años surgió una aplicación informática, enfocada hacia un mercado de seguidores o fanáticos, deseosos de tener contacto con ciertas personalidades pagando por ver sus contenidos gráficos o audiovisuales.


La idea resultó atractiva para que artistas, modelos del deporte o entretenimiento, personas del medio alternativo de difusión conocidas como “influencers” o simplemente gente deseosa de ganar dinero bajo el modelo del PPW (Pay Per View/pagar por ver) vendiera suscripciones mensuales a cambio de mostrar fotografías y/o videos.

El nombre lo decía todo: Only Fans, “solo seguidores”.

No queda claro si la idea desde el principio fue diseñada para proyectar la DESINHIBICIÓN e inclinarse hacia la sexualización/cosificación del material, a través de un concepto solo apto para adultos con amplio criterio o si una cosa llevó a la otra .

El caso es que este esquema de negocio cibernético es una realidad que durante la pandemia fue bastante socorrido, superando a otras redes sociales como TikTok, Instagram o Facebook.

A “Only Fans”, a juicio de expertos en medios y marketing, le caracterizan dos extremos:

  1. El exhibicionismo (a riesgo de caer en la vulgaridad cuando es muy explícito o abiertamente pornográfico) y
  2. La sensualidad (como motor del erotismo, en donde el tacto y la sugerencia mediante el manejo de patrones estéticos como las luces y las sombras llaman a la imaginación).

Por cierto, los propietarios de la plataforma habían hablado de no incluir más pornografía pero entonces, viendo que se les caería el negocio, omitieron tal prohibición.

Fue así que los contenidos fueron aún más atractivos para cierta audiencia , amante de lo visual.

Ahora bien y mas allá de los aspectos estéticos o técnicos , hay algunas consideraciones que me parece prudente resaltar.

Para empezar creo prudente decir que este tema no se debe ver en la obscuridad y con prejuicios y “verdades a modo”, sino a la luz de su descripción y de lo que la realidad muestra, pues todo se basa en TIEMPO, MODO y CIRCUNSTANCIA.

Es un medio alternativo propio de las tecnologías de la información y la comunicación (e incluso en un contexto social que algunas personas toman como “liberación”) que circula además en redes sociales que, eso sí, se vuelven arenas movedizas cuando no se avanza con tiento o si no se tienen bien firmes las metas .

A partir de este momento, también es prudente decirlo, la persona empieza a jugar a caminar en un cable de alta tensión. Puede ser que mantenga el equilibrio y no caiga , o logre caminar y se electrocute.

El punto medio queda a juicio (o descuido) de quien muestra , pero algo debe tener claro: Su nueva patrona (la plataforma) es hoy la dueña de las imágenes y los nuevos patrones de acción podrían cambiarle la vida para siempre.

Basta ver las cláusulas, como también sucede en Facebook u otras redes que establecen que  ellas se apropian de esas fotografías, videos o en general imágenes y palabras que el usuario cree que siguen siendo suyas luego de publicarlas.

“Only Fans”, según reportes, empieza a enriquecer a unos cuantos y a generar riesgos sociales porque hoy muchas menores de edad que fingen ser adultos han incursionado en esta red y ahí sí, señoras y señores, hay peligro.

Desgraciadamente, entre la falta de control de página y la poca o nula vigilancia de padres o tutores , estas chicas pueden estar a merced de acosadores o de redes de trata sexual.

Hay indicadores internacionales que lo demuestran.

Ha circulado información relacionada con personas vinculadas a grupos de la clandestinidad que llegaron a poner a cuota u obligar a algunas jóvenes a las que descubrieron con sus cuentas de Only Fans.

Lamentablemente hay quienes  caen rendidos (aunque la mayoría son mujeres) ante el mito es que lloverán los dólares de inmediato, partiendo de creer que tendrán cientos o miles de seguidores .

Padres de familia: “Only Fans” es una red de intercambio de contenido informativo que puede ser tomado de diversas formas por :

A) Gente de criterio (llamémosle) sensible o conservador que busca censurarlo.

B) Gente que lo consume, con o sin secuelas adictivas.

C) Gente a la que le disgusta y solo lo dejan pasar y nada más ocurre.

Es, en efecto, un ámbito exclusivo de adultos que en teoría tengan la madurez y formación debidas para estar ahí, pero mientras no se dañe a nadie (empezando por ellos mismos), lo que hagan con su vida y cuerpo es decisión enteramente personal .

Al final es una opción en donde no se amenaza u obliga a nadie a participar.

Lo que aún no se sabe es si será como aquella famosa canción que algunos escuchábamos hace años llamada “Hotel California” , donde se puede tomar todo el tiempo para entrar pero después , ¿Se podrá salir sin consecuencias?

Obviamente esto es algo muy distinto a hablar de menores de edad o de personas recién entradas a la edad adulta sin una correcta guía.

Más que un sentido moralista, porque aquí se respetan los criterios y las formaciones incluso religiosas, es una postura HUMANISTA y formativa . Pero eso también pasa por la falta de comunicación en las casas, así sea un hogar de mucha confianza o de pensamientos liberales, aunque con ciertos límites.

Más atención , señoras y señores. Basta un “click” en este u otros temas y luego nada es igual.

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