14 de mayo.- Desde las primeras horas de este martes 14 de mayo, varios bloqueos y persecuciones de la Guardia Estatal contra civiles armados en calles y avenidas principales comenzaron a paralizar a la vida productiva en esta frontera.

Esto nuevamente afectó a la clase trabajadora ya que cientos de obreros no lograron llegar a sus empleos, sin conocerse con precisión qué lo motivó .

En al menos 30 casos, gente que se dirigía a laborar se vio afectada por los “ponchallantas” que les destruyeron dos y hasta tres neumáticos por coche.

En la obstrucción del paso se usaron unidades del transporte público, ya que estos camiones fueron usados por integrantes del crimen organizado como barricadas para impedir el paso de las autoridades .

Los delincuentes armados forzaron a empleados y estudiantes a bajar de los camiones en los que viajaban, y al trascender de estas acciones otros choferes optaron por detenerse y dejar de brindar el servicio de traslado en los centros urbanos.

Aunque oficialmente no hubo suspensión de clases, en las redes sociales se advertía de tener precaución por lo que muchos optaron por no ir a la escuela.

De hecho alrededor de 120 alumnos de la Universidad Tecnológica de Matamoros quedaron varados , ya que los tres autobuses del la línea Transpaís que les dan servicio de transporte no alcanzaron a llegar por ellos.

Asimismo fue notoria la ausencia de trabajadores en maquiladoras y comercios en general.

Los bloqueos tuvieron lugar en el sector poniente, o bien a la altura de la avenida Rigo Tovar y sobre la carretera a Reynosa, donde ocurrieron varias ponchaduras.

Ello ocasionó embotellamientos , aunque también hubo cuellos de botella generados por los propios automovilistas  al percatarse de los artefactos metálicos regazó por la cinta asfáltica.
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