12 de febrero (EFE) .- Ucrania es actualmente el país con más minas y restos de explosivos sin detonar del mundo, con un tercio de su superficie afectada, lo que equivale a siete veces Suiza.
Para ayudar en la titánica tarea de sanear esas tierras, la Unión Europea ha hecho entrega esta semana de una potente máquina de fabricación croata.
La entrega de la desminadora a las autoridades de la ciudad de Dnipró, en el centro-oeste del país, no lejos de la línea del frente de combate, coincidió con la visita del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, a Ucrania.
“Los problemas de las minas o de los restos de explosivos que no han detonado son de los mayores que tiene Ucrania y, en particular, uno de los mayores que tendrá cuando tenga que reconstruir y restablecer el país”, dijo a EFE el jefe del Servicio de Instrumentos de Política Exterior (FPI), Peter Wagner, quien encabezó la delegación europea que se desplazó a Dnipró para hacer la entrega.
Esta desminadora es la tercera máquina MV-10, cuyo sistema robótico de gran potencia y resistencia ha sido probado sobre el terreno, que la UE entrega a Ucrania, y que completará con una cuarta la próxima primavera, cuando con el deshielo podrá empezar su labor a pleno rendimiento.
En lo que podría parecer un híbrido entre un carro de combate y una cosechadora, la máquina de casi 21.000 kilos de peso y de un coste aproximado de un millón de euros, viene con piezas de recambio y con formación para instruir en su uso con mando a distancia.